UGT La Rioja celebró el pasado 11 de julio una jornada sobre 'Violencia de Género en el Ámbito Laboral' para profundizar en algunas cuestiones como la responsabilidad empresarial en la Ley contra la violencia de género y poner sobre la mesa algunas de las principales manifestaciones y consecuencias de la violencia de género en el ámbito laboral. 

Entre otras ponentes, la jornada contó con la participación de la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, quien reivindicó la puesta en marcha de "protocolos claros" en las empresas contra el acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo. Unos protocolos, "que integren a los representantes sindicales como parte de una comisión instructora que deberá investigar y definir los hechos", explicó.  "Tenemos una ley, la Ley de Violencia de Género, que este año cumple 20 años, que es una norma muy importante pero que desde el sindicato siempre hemos dicho, ya desde su momento en el año 2004, que se olvidaba un poco, lo tocaba muy someramente lo que sucede en los centros de trabajo", añadió para recordar que "sin embargo, está claro que uno de los sitios donde más pasamos tiempo las mujeres son los centros de trabajo y por eso desde el sindicato hemos venido reivindicando que ese Pacto de Estado que se ha ido renovando tenía que tener y tiene que tener medidas para proteger a las víctimas que sufran violencia en el ámbito laboral".

Así, la dirigente sindical expresó que "está claro que hablamos de violencia de género pero también la importancia de ampliar ese término, porque sabemos que la violencia de género es la violencia que se ejerce sobre las mujeres por una pareja o expareja sino también de las violencias sexuales". Esto, añadió, "sigue en trámite en el Congreso y en el Senado dentro de la Ley de Paridad pero para nosotras esto es muy importante".

"Vamos a abordar cómo proteger a una mujer que sufre violencia de género, cómo protegerla dentro del ámbito laboral porque existen medidas dentro del ámbito laboral para poderla proteger, para que no pierda su puesto de trabajo, para que, si ella quiere pueda, cambiarse de centro de trabajo si la empresa lo puede hacer y otra serie de cuestiones que hemos ido añadiendo también en los convenios colectivos, en nuestra herramienta principal que es la negociación colectiva", apunta.

Especial hincapié hace en la importancia de que "se desarrollen los protocolos de acoso sexual y por razón de sexo, todas las empresas de nuestro país, tengan el tamaño que tengan, tienen que tener medidas para prevenir el acoso sexual y por razón de sexo", a lo que añade que "todas las empresas de más de 50 personas trabajadoras dentro del Plan de Igualdad también tiene que tener un protocolo de acoso sexual y por razón de sexo".

"Y ése es un poco el 'debe' que tienen muchas empresas en nuestro país y también empresas aquí en La Rioja", lamentó la vicesecretaria general de UGT, quien, por ello, reseñó "nuestra labor como sindicato de seguir formándonos y seguir informándonos para que seamos referentes cuando cualquier mujer sufra cualquier tipo de violencia".

En este sentido, instó a poner en marcha "los protocolos de acoso ya eran obligatorios en las empresas de más de 250 personas trabajadoras", unas medidas de actuación "que, en sí, no tienen que ser muy complicadas".

Así, puntualizó, "tiene que haber una comisión instructora que esté formada por los representantes legales de las personas trabajadoras y por la empresa, donde después de una denuncia se ponga en marcha; que se establezcan una serie de plazos, se investigue y se vea si ha habido realmente un caso de acoso sexual o por razón de sexo". "Pero eso tiene que ser un protocolo claro, conciso, donde marque sobre todo muy bien los tiempos, porque hay que tener en cuenta lo difícil y las dificultades que tienen las mujeres para denunciar en su centro de trabajo. Dificultades y miedo, porque siguen siendo en muchas ocasiones estigmatizadas y sobre todo el miedo a perder el puesto de trabajo", aseguró Antoñanzas.

En este marco, la dirigente de UGT incidió en que "como sindicato, queremos formar parte de esas comisiones instructoras, pero no para decidir qué ha sucedido, sino para proteger a la víctima y para que las cosas se realicen correctamente". Una comisión instructora, "una investigación, donde se decide si se sigue un procedimiento formal o informal, porque si ese procedimiento es un procedimiento informal, porque se ha visto que no hay nada, pues tiene unos cauces y si es un procedimiento formal, donde se amplía y ya tiene que haber sanciones para el presunto acosador", concluyó.

Junto a Antoñanzas, en la jornada participaron la portavoz de Violencia de género del GPS, Ana Victoria del Vigo; la secretaria de Igualdad, Naiara Hernáez, la coordinadora del Servicio de Urgencias Sociales de Logroño, Lidia Ruiz; la agente de Igualdad de UGT La Rioja, Estela Pavón; y mujeres integrantes del Grupo de Autoapoyo de Víctimas y Supervivientes a la Violencia de Género.

La clausura corrió a cargo del secretario general de UGT La Rioja, Jesús Izquierdo, quien recordó los importantes avances logrados en materia de Igualdad pero también las dificultades con las que cada día nos encontramos en las mesas de negociación con muchos empresarios para introducir parámetros de Igualdad y contra la violencia de género. Una lucha, no obstante, "con la que reforzamos diariamente nuestro permanente compromiso en la lucha contra la violencia machista".