Por segundo año consecutivo, las pensiones suben un 0,25% empobreciendo aún más a los pensionistas e hipotecando el futuro de los que aún están trabajando

Por segundo año consecutivo las pensiones en España se recortan y los pensionistas siguen empobreciéndose. Sin embargo, en lugar de explicar este recorte y a dónde destinan lo que se ahorran, el Gobierno se dedica a enviar cartas a los pensionistas para decirles que este año subirá sus pensiones un 0’25%, menos de dos euros de media al mes a cada uno de ellos.

Y no hay explicación porque la excusa de que es “sobrevenido” resulta inverosímil cuando es el segundo año que esto ocurre. Por el contrario, UJP-UGT denuncia que se trata de una política premeditada de recorte de la que se obtienen unos fondos ahorrados por los pensionistas cuyo destino se desconoce.

UGT lleva dos años exigiendo al Gobierno en todos los foros que suba las pensiones con el IPC (como se ha venido haciendo hasta 2013), que no puede seguir manteniendo la política de recorte de las pensiones porque se está empobreciendo a diez millones de pensionistas que pronto serán quince, y con ello se está creando una sociedad de pobres. La Seguridad Social está en déficit como efecto de la perniciosa Reforma Laboral, que ahora descarga también injustamente sus consecuencias sobre los pensionistas, que han cotizado toda una vida laboral a una Seguridad Social excedentaria que financiaba con las cotizaciones de los trabajadores las políticas de los Gobiernos.

UJP-UGT denuncia la crueldad de estas políticas de recortar la pensión, sin previo aviso, a quien ya no puede trabajar ni obtener ingresos de otra manera para remediar una situación que los sume poco a poco en el deterioro constante y finalmente en la pobreza. A unos pensionistas, por cierto, que son los responsables, con su trabajo, del nivel de desarrollo y riqueza que tiene actualmente nuestro país. Y es doblemente cruel porque mientras que la subida del 0’25% de las pensiones supone al Gobierno escasamente 300 millones de euros, por el copago farmacéutico extrae anualmente de los bolsillos de los pensionistas hasta 1.000 millones.

En UGT hemos seguimos peleando para revertir esta situación. Y por ello, hacemos un llamamiento a que todo el mundo se coloque un lazo marrón como símbolo de la disconformidad con esta política y, al mismo tiempo, como símbolo de que sabemos lo que pasa. Los que usemos el lazo marrón estamos diciendo: “A mí ya no me engañan, sé lo que está pasando”. ¡Basta de deteriorar el sistema público de pensiones para fomentar los privados, basta de crisis falsas y forzadas del sistema de pensiones, que ya sabemos que entró en crisis en 2012 con la Reforma Laboral!