UGT RECONOCIÓ EL 8 DE MARZO LA FIDELIDAD Y EL TRABAJO SINDICAL DE 25 RIOJANAS CON 25 AÑOS DE AFILIACIÓN
Fecha: 09 Mar 2013
El Día de la Mujer Trabajadora incluyó una conferencia de Blanca Uruñuela, el reparto de la Carta Sindical de UGT y una manifestación junto con la Plataforma 8 de marzo
UGT de La Rioja celebró el pasado viernes, 8 de marzo, sus ‘Premios mujer trabajadora’ con los que reconoció la labor de 25 afiliadas en su defensa cotidiana de los derechos laborales. El acto, que se celebró en el salón de Usos múltiples de UGT de La Rioja, también puso en valor la fidelidad a la UGT de estas mujeres, con más de 25 años de afiliación ininterrumpida y contará con la histórica sindicalista riojana Blanca Uruñuela.
Previamente, a las 11:00 horas, UGT de La Rioja repartió flores (en la intersección de Milicias con Avda. Colón) entre las mujeres, al tiempo que se les entregó el decálogo de la Carta Sindical de UGT, puesto que también fue un día para la reivindicación.
Además, como miembro de la Plataforma 8 de Marzo, participó en la manifestación convocada por la tarde.
Con 14.313 mujeres desempleadas, La Rioja es una de las comunidades en las que más ha crecido el desempleo femenino durante el último año (un 10,86%). Así, se sitúa en la cota más alta de desempleadas en los últimos diez años; una situación que se verá agravada aún más si no se modifica la reforma laboral. En este sector, la destrucción masiva de empleo muestra que la reforma laboral no ha generado empleo sino que ha favorecido su destrucción así como la caída de las condiciones laborales de las trabajadoras.
La intromisión de la reforma laboral en las relaciones laborales, otorgando mayor poder empresarial sobre las condiciones de los trabajadores, repercute directamente en más precariedad y un menor cumplimiento de las políticas de igualdad. Las políticas de recorte y ajuste afectan negativamente a todos los trabajadores pero lo hacen en mayor medida a aquellos que ya venían teniendo una posición de desventaja en el mercado de trabajo, como es el caso de las mujeres. Así las políticas de recorte acentúan las desigualdades y contribuyen al aumento del empobrecimiento de las mujeres y de la discriminación que soportan.
Cabe destacar que las mujeres riojanas cobran un 23,3% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo; una diferencia en las retribuciones salariales entre mujeres y hombres que se ha mantenido casi invariable durante los últimos años. De hecho, las mujeres tienen que trabajar 82 días más que los hombres para poder percibir la misma retribución media anual. Las mujeres son, además, las que perciben los salarios más bajos y, aunque cada vez están más formadas, esto no se traslada a sus retribuciones salariales. Así, en España, para alcanzar las retribuciones de un hombre sin estudios, una mujer debe tener un grado de Formación Profesional o tener un diploma universitario. El peor tratamiento de las mujeres en el mercado de trabajo repercute a su vez en una menor protección social. Es un hecho: los países que más han avanzado económicamente en los últimos 50 años son los que han adoptado políticas de igualdad, de formación y de salud. Por contra, la desarticulación de nuestro modelo social, la reducción del déficit público y las reformas laborales regresivas, como la actual, hacen retroceder la igualdad de género. Un ejemplo de cómo las políticas de ajuste afectan a la igualdad se comprueba en el recorte de la ley de dependencia, que afecta mayoritariamente a las mujeres, que son quienes vienen asumiendo las tareas de cuidado de la familia, y a los beneficiarios de las mismas que son en buena parte también mujeres. Mujeres que trabajan en sector feminizados hoy puestos en cuestión, como la sanidad y enseñanza pública.