UGT reclama a las empresas concesionarias de servicios sanitarios y sociosanitarios la adopción de todas las medidas necesarias para garantizar la salud de los trabajadores y los servicios
Fecha: 20 Mar 2020
La Federación de Empleadas y Empleados de UGT (FeSP-UGT) de La Rioja ha informado a la Consejería de Salud y la Consejería de Servicios Sociales y la Ciudadanía del extremadamente preocupante estado de desamparo en el que se encuentra el personal que trabaja en servicios sanitarios y sociosanitarios dependientes de la Comunidad Autónoma de La Rioja, extensible a ayuntamientos y mancomunidade: residencias de personas mayores, centros de convalecencia, ayuda a domicilio, hospitales, centros de diálisis, etc.
El personal de estos centros de trabajo de concesión pública sufre desde hace días la carencia de equipos de protección individual (EPIs), lo que está provocando contagios a causa del COVID-19, facilitando su expansión a compañeros, usuarios y ciudadanos en general. Todo ello, a pesar de que los delegados de prevención de los centros de trabajo llevan tiempo alertando de que está situación se podía dar. Ante la misma, las empresas se justifican en la falta de stock disponible o en la intervención estatal.
A esta escasez de medidas de protección se le está sumando la falta de recursos humanos. Este hecho, unido a que las plantillas de estos centros ya son de por sí ajustadas, está generando serios problemas en la gestión y prestación del servicio, lo que puede conducir a la rápida expansión del virus entre los usuarios de dichos servicios, con las nefastas consecuencias que esto tendría en una población tan vulnerable.
Sirva como ejemplo el caso de Los Jazmines de Haro, donde a día de hoy ya hay diez aislamientos confirmados, y escasean los EPIs hasta el punto de que particulares han llevado al centro material como mascarillas y guantes. Además, la plantilla está muy mermada como consecuencia de los contagios y cuarentenas.
Por todo ello, la FeSP-UGT de La Rioja hace un llamamiento al Gobierno, ayuntamientos y mancomunidades para que adopten todas las medidas que sean necesarias, provean de material de protección y desinfección, y se organicen los servicios para salvaguardar la salud de usuarios y trabajadores, especialmente en aquellos centros en los que la situación sea más apremiante.