La Federación de Empleadas y Empleados de UGT (FeSP-UGT) de La Rioja exige a empresas y administraciones una mayor coordinación y control para que las medidas que se han ido adoptando en las residencias, en los centros sociosanitarios y en los servicios de ayuda a domicilio sean suficientes.

Los trabajadores, los usuarios y sus familias necesitan que se anteponga la prevención, la seguridad y la salud a cualquier otra cosa, y que se actúe con rapidez, porque los datos siguen mostrando muchos contagios y, lamentablemente, sigue habiendo fallecimientos a diario.

El sector de dependencia arrastra hándicaps como son la habitual carencia de personal debida a los ínfimos ratios existentes, la insuficiente acción inspectora que se lleva a cabo en los centros, la ausencia de protocolos adecuados y suficientes medidas de prevención de riesgos biológicos, o la falta de formación e información a los trabajadores que asegure su comprensión y garantice su eficaz realización. No es suficiente dar unos papeles cuando el personal empieza a trabajar y ofrecerles algún curso voluntario de vez en cuando. Todos estos factores hacen que una crisis como la actual se complique aún más.

A todo esto se le ha sumado la falta de equipos de protección causada por el desabastecimiento y/o la falta de previsión, la tardía toma de decisiones organizativas, el deficiente manejo de los casos posibles, la falta de pruebas suficientes para conocer el número de afectados, etc. Son muchos los condicionantes que han influido en la situación actual de los centros residenciales, que se deberán analizar en profundidad más adelante.

La experiencia debe llevar a anticipar las acciones y a extremar las precauciones. Aunque ya hay en La Rioja con un mando único de gestión, ya hay EPIs suficientes, ya se llevan a cabo los aislamientos necesarios y ya se dispone de test diagnósticos, siguen siendo necesarias más acciones y una mayor coordinación entre empresas y administración. 

Hay que impedir que los trabajadores se contagien y que sigan acudiendo a trabajar personal que puede ser transmisor del virus, como el caso de personas con síntomas leves que están pendientes de hacer la prueba, trabajadores a los que no les dan la baja pese a mostrar síntomas, gente a la que se presiona para que siga acudiendo al trabajo, otros que no se han hecho la prueba porque nadie les ha dicho que tienen que hacérsela o gente que, a pesar de dar positivo en el test rápido, tiene que ir trabajar mientras espera el resultado de la segunda prueba. 

Se debe agilizar la realización de pruebas para poder aislar cuanto antes a las personas asintomáticas, 150 pruebas diarias no son suficientes para más de 6000 personas entre usuarios y trabajadores.  Habría que habilitar fórmulas que ofrezcan soluciones para suprimir la transmisión en el ámbito familiar del trabajador a su familia y viceversa, para evitar que positivos asintomáticos sigan acudiendo a trabajar.

Por todo ello, FeSP-UGT de La Rioja hace un llamamiento a empresas y administraciones para que extremen el control de los casos y adopten rápidamente aquellas medidas que sean necesarias para erradicar los contagios a fin de salvaguardar la salud de usuarios, trabajadores y familias.