UGT exige acabar con la precariedad en el empleo
Fecha: 03 Nov 2021
Los datos publicados hoy por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) muestran que el paro ha descendido en La Rioja en 284 personas en el mes de octubre, un 1,81% con respecto a septiembre, lo que sitúa la tasa de desempleo en la región en el 9,64% con un total de 15.418 personas en situación de desempleo. Los datos muestran que hay 2.963 personas en paro menos que en octubre del 2020, por lo que la tasa interanual ha descendido un 16,12% con respecto al año pasado.
Por sexos, hay 9.297 mujeres en situación de desempleo en la región (60,30%), frente a los 6.121 hombres (39,07%). Con respecto al mes anterior, ha descendido en un 4,09% para las mujeres, mientras que ha aumentado en un 1,86% para los hombres.
Atendiendo a los sectores de actividad, el Agrario ha sufrido una subida del paro de 380 personas, un 25,61%, que corresponde a la finalización de la vendimia. En cambio, en el resto de sectores ha habido una bajada generalizada, de 418 personas en Construcción (5,55%), 126 en Industria (4,65%), 398 en Servicios (4,15%) y 92 en el colectivo de Sin Empleo Anterior (8,80%).
Los datos de contratación indican que en el mes de octubre se han realizado un total de 21.371 contratos, 2.669 más que en el mes de septiembre, y un 46,56% más que en octubre del 2020. Aun así, de los contratos realizados tan solo 1.360 son indefinidos, un 6,36%. Por sectores, la mayoría de contratos se han hecho en Agricultura, seguidos de Servicios, Industria y Construcción.
La afiliación a la Seguridad Social también ha aumentado, con un total de 101.153 afiliados al Régimen General, 2.065 más que el mes anterior. La mayor subida se ha registrado en educación, con 1.403 personas afiliadas más, contra el descenso de 143 afiliados en actividades sanitarias y servicios sociales.
Los últimos datos del paro registrado son positivos, al reflejar una caída del paro, aumentando simultáneamente el número de afiliados a la Seguridad Social. A pesar de ello, la situación económica y social de la región presenta aún un amplio margen de mejora.
El hecho de que el empleo siga siendo generalmente precario recalca la necesidad de acometer las transformaciones necesarias para dar paso a un modelo laboral más justo y equilibrado, que sitúe la generación de empleo de calidad como uno de los principales motores para lograr un crecimiento sostenido a largo plazo. Para ello, es absolutamente imprescindible que el Gobierno cumpla cuanto antes su compromiso de derogar la reforma laboral de 2012.
Es necesario dar paso a un nuevo marco de relaciones laborales que revierta el abuso de la temporalidad y la imparcialidad involuntaria. Además, es esencial restablecer la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa y la prórroga de la cobertura esencial de los convenios al término de su vigencia, esto es, recuperar la ultraactividad de los mismos.
Por otro lado, para dar respuesta a la delicada situación en la que viven las personas desempleadas en la región y, especialmente, los parados y paradas de larga duración, es necesario acometer una reforma profunda del sistema de Políticas Activas de Empleo. Igualmente, debe ser prioritario revertir los recortes sufridos por los Servicios Públicos de Empleo, dotándolos de los recursos humanos y materiales necesarios para que puedan desempeñar una labor eficaz en este ámbito.