La Federación de Servicios Públicos exige a Salud instrucciones claras y urgentes sobre la aplicación de la recién aprobada normativa

FSP-UGT de La Rioja ha denunciado la "profunda intranquilidad en el trabajo diario del colectivo de enfermeros de La Rioja" que está generando la entrada en vigor del Real Decreto 954/2015 por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros.

Tras la publicación en el BOE del Real Decreto 954/2015, el pasado 23 de diciembre, el personal enfermero "ve limitadas sus funciones y, a partir de ahora, está obligado a solicitar una receta médica para cada paciente antes de asistirle". Este trámite "entorpece el trabajo de enfermería y ralentizará la asistencia sanitaria, especialmente en los centros de Salud", han denunciado.

Para el colectivo de enfermeros está siendo complicado "cumplir esta normativa ya que remite al seguimiento de guías y protocolos que todavía no están elaborados ni publicados", creando incluso una inseguridad jurídica si la enfermería actúa como lo viene haciendo hasta ahora. Además, añaden que "ningún Seguro de responsabilidad Civil cubrirá ninguna contingencia que se produzca en un acto que incumpla el Real Decreto".

Dado la importante repercusión de la entrada en vigor de este Real Decreto UGT La Rioja ha pedido una reunión urgente con la consejera de Salud para tratar este tema y reclamar instrucciones claras sobre la aplicación de este Real Decreto en La Rioja.

Paralelamente, FSP-UGT interpondrá mañana un recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa pidiendo la derogación de la presente norma y retomar la negociación en el foro legalmente reconocido, en el que no se deje fuera, esta vez, a la representación sindical mayoritaria, en la que se encuentra UGT.

UGT ha mostrado siempre su rotundo rechazo a los planteamientos del Real Decreto 954/2015 ya que atentan contra la dignidad profesional del colectivo de enfermería y les relega de algunas de sus funciones, desaprovechando un importante caudal de habilidades y conocimientos, que ni la ciudadanía, ni los representantes sociales nos podemos permitir.