Trabajadores del Ayuntamiento de Lardero denuncian la arbitrariedad del consistorio en el trato laboral de sus empleados
Fecha: 14 May 2014
Mientras el ayuntamiento deja sin convenio a todo su personal (desde enero de 2014) llega a acuerdos puntuales con algunos trabajadores.
Los trabajadores del Ayuntamiento de Lardero denuncian la política que lleva a cabo el consistorio en la negociación y aplicación de las condiciones laborales de sus empleados, sin convenio desde enero de 2014 e imponiendo medidas de recortes de derechos de forma arbitraria y sin la legalidad que aporta la negociación colectiva.
Estamos sin convenio y sin conocer nuestras condiciones laborales, aprobadas en el último pleno del ayuntamiento- a fecha 26 de marzo-, de manera unilateral por el Partido Popular de Lardero y sin trasladar a día de hoy estas condiciones a los empleados.
Desde la Federación de Servicios Públicos consideramos ilegítima esta manera de hacer, saltándose la normativa básica de negociación colectiva, y queriendo imponer unas condiciones de trabajo que vulneran los derecho adquiridos por los trabajadores de este ayuntamiento en el anterior convenio, firmado en 2010. Por lo que pedimos que, hasta la firma de un nuevo convenio consensuado por trabajadores y ayuntamiento, se mantenga vigente el convenio anterior, que es lo que marca la legalidad, y no se deje en un limbo administrativo-laboral a sus trabajadores, al criterio y arbitrariedad del equipo de gobierno.
Esta arbitrariedad esta produciendo gran malestar y un agravio entre los trabajadores que están en espera de la firma de un convenio nuevo y aquellos con los que el Ayuntamiento ha negociado unas condiciones puntuales, que no son públicas, y cuya consecuencia más visible, como en el caso de dos oficiales de la policía local, es un cambio en el calendario en el que se aumentan las horas extraordinarias entre semana a cambio de librar fines de semana y festivos.
Para el resto de trabajadores se han eliminado permisos, un día festivo y, lo más importante, las horas para formación. Y lo peor es que toda esta situación supone un menosprecio a los trabajadores y a sus representantes sindicales; y está crispando el ambiente laboral en un intento del consistorio de enfrentar a los trabajadores.