UGT insta a una mayor implicación de todas las administraciones y al desarrollo del II Plan de Acción de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo

La siniestralidad laboral se ha disparado en La Rioja durante los últimos meses. Así lo confirma la estadística sobre accidentes en el trabajo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que a lo largo del primer semestre del año registra 2.234 accidentes laborales en jornada en La Rioja, 235 siniestros más que en el mismo periodo del año pasado (un 12% más). Además, la estadística contabiliza 212 accidentes in itinere, 16 más que el año pasado. Del total de accidentes, 19 fueron graves y 5 mortales.

Por sectores, la Industria Manufacturera acapara la gran mayoría de accidentes laborales, con 765 en el primer semestre del año, el 34% del total, y un centenar de accidentes laborales más que los registrados en el primer semestre de 2016. Por detrás se sitúa el sector de la Construcción (260 accidentes), Comercio (250) y actividades sanitarias y de Seguridad Social (213 accidentes laborales). Todos ellos han experimentado un incremento con respecto al año pasado.

Unas trágicas cifras que preocupan aún más si se ponen en contexto mediante el denominado “índice de incidencia”; o lo que es lo mismo, número de accidentes con baja ocurridos durante la jornada de trabajo por cada cien mil trabajadores expuestos al riesgo.

Y en este punto, UGT denuncia que La Rioja ha pasado a liderar este dramático ránking al pasar a ser la Comunidad con mayor índice de incidencia en accidentes mortales: 0,706 frente a la media nacional del 0,272, y un 0,271 por encima del mismo periodo del año pasado.

Por actividades, el sector de Construcción sigue registrando el mayor índice de incidencia de accidentes, con 775 accidentes por cada cien mil trabajadores –la media nacional se sitúa en los 614,5- colocando a La Rioja en segundo lugar tras Baleares. Si bien, todas las actividades salvo la agraria supera con creces la media de incidencia estatal.

UGT de La Rioja denuncia que la precariedad laboral, la temporalidad, los contratos parciales y el empeoramiento de las condiciones de trabajo están siendo determinantes en el incremento de la siniestralidad laboral. El empleo creado recientemente es de mala calidad; la contratación, en la mayoría de los casos, no cumple el requisito indispensable de la formación en prevención de riesgos de los trabajadores y del cumplimiento de las normas de protección contra los daños a la salud de las personas que se incorporan a la empresa. Y las condiciones de trabajo, cada vez más precarias, hacen que el trabajo sea más inseguro y nada saludable. 

Es del todo inadmisible justificar esta cantidad de víctimas con el argumento del “aumento de la actividad productiva” cuando la verdadera explicación es la clamorosa falta de puestos de trabajo seguros.
Desde UGT denunciamos esta situación y reclamamos una mayor implicación de las distintas Administraciones Públicas, en la vigilancia y, si procede, en la sanción a aquellas empresas que no cumplan con las normas de prevención de riesgos laborales.

Así como el compromiso de todos en la lucha contra esta lacra que es la siniestralidad laboral. La prevención sigue siendo la mejor herramienta que tenemos para reducir o evitar los daños a la salud de los trabajadores.

Por último, consideramos imprescindible desarrollar de manera urgente el segundo Plan de Acción de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020 para conseguir una mayor reducción de las cifras de siniestralidad y una mejora en la vigilancia y control de las empresas.