La Plataforma 8 de Marzo llama a todas las organizaciones riojanas a sumarse a la "lucha por la igualdad"
Fecha: 14 Feb 2019
Con un nuevo manifiesto, recogen las diversas realidades sociales que pugnan también por la igualdad efectiva y real entre todas las personas
La Plataforma 8 de Marzo, compuesta actualmente por PSOE, IU, Mujeres Progresistas Riojanas, USO, CCOO y UGT, han dado a conocer esta mañana su nuevo manifiesto en el que se recogen los principios básicos que articularán a partir de ahora su actuación, prestando especial importancia a todas las realidades sociales que sufren y luchan por una igualdad efectiva. Con ello, tratan de sumar sensibilidades para llamar al resto de organizaciones riojanas a unirse para una mejor y mayor actuación conjunta para la consecución de una "la igualdad efectiva y real entre todas las personas".
MANIFIESTO PLATAFORMA 8 DE MARZO
"La creación de la Plataforma 8 de Marzo surge desde la inquietud de diversas organizaciones como medio para unir fuerzas en la defensa de los derechos de la mujer* en todas las esferas. Nuestra labor se centra en la denuncia social de las desigualdades basadas en el género y en las violencias machistas que sufrimos las mujeres* en todos los ámbitos y a lo largo de toda nuestra vida, así como en exigir a los gobiernos la puesta en práctica de políticas feministas.
Entendemos que el sistema sexo-género y la sexualidad hegemónica se erigen hoy como sistema de opresión que afecta no solo a mujeres (refiriéndonos aquí a las “mujeres” como la única categoría social diferenciada de la categoría ”hombres” dentro de dicho sistema) sino a otros individuos o grupos. En este sentido, cabe destacar la violencia ejercida sobre el colectivo LGTBIQ, precisamente por no seguir ciertas normas de este sistema binario y polarizado. Por lo tanto, desde la Plataforma 8 de marzo consideramos que el sujeto político de nuestra lucha feminista es amplio, abierto, diverso y anti-heteronorma.
El feminismo ha sido siempre un movimiento muy heterogéneo. Conscientes y orgullosas de ello, buscamos sumar; entendemos que juntas somos más fuertes y podemos avanzar socialmente con la urgencia necesaria
. Así, la Plataforma 8 de marzo se compromete a trabajar en dos líneas:
- Diálogo de saberes y vivencias: queremos conocer, reflexionar y debatir acerca de las especificidades de cada individuo, colectivo o corriente feminista, visibilizando nuestras diversidades.
- Respuesta antihegemónica: queremos aunar esfuerzos para presentar una resistencia conjunta en torno al género y la sexualidad y salir fuertes a la movilización social.
El objetivo último de la Plataforma 8 de marzo es la igualdad efectiva y real de todas las personas, independientemente de su género. Para nosotras, esto solo puede conseguirse desde la transversalidad que supone la presencia de la perspectiva de género en todas las esferas, tanto públicas como privadas.
Específicamente, desde la Plataforma 8 de marzo nos comprometemos a trabajar en las siguientes áreas (política, empleo, derechos sexuales y reproductivos, violencia de género, ecología, cuidados, lenguaje, internacionalismo e interculturalidad):
- Política. Reclamamos la introducción de la perspectiva de género en la acción política y, especialmente, en las políticas de empleo, educación, justicia y salud.
- Empleo. Actualmente el desempleo, la precariedad laboral y la pobreza tienen rostro de mujer*. Por eso exigimos medidas concretas para acabar con la brecha salarial y de salud laboral que padecemos las trabajadoras; siendo requisito fundamental la incorporación de la perspectiva de género en las políticas y acciones de: contratación, formación, mantenimiento y promoción en el empleo. Instamos a los Gobiernos a poner en marcha una ley de igualdad salarial y otras medidas legislativas dirigidas a la equiparación real de derechos.
A las organizaciones empresariales y a las direcciones de las empresas les conminamos a negociar clausulas y planes de igualdad, así como protocolos de prevención y actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo.
- Derechos sexuales y reproductivos. Exigimos unas políticas firmes que aseguren y velen por los derechos de las mujeres*. Luchamos contra el rechazo social de la prostitución, entendiendo que debemos caminar hacia su abolición puesto que vulnera los derechos humanos y es la mayor expresión de la esclavitud en el sistema patriarcal-capitalista. En la misma línea, consideramos que la gestación subrogada es otra forma más de mercantilización del cuerpo de la mujer* y que apuntala la feminización de la pobreza. ¡El cuerpo de las mujeres* no es un bien colectivo del que se pueda disponer por contrato! Respetamos el derecho de decisión responsable de las mujeres* por su salud sexual y reproductiva, exigiendo a su vez, un estado de derecho que garantice la elección libre de su maternidad.
- Violencia de género. Es inadmisible que un sistema democrático permita que las mujeres* sigamos siendo asesinadas a manos de nuestras parejas o ex parejas, sosteniendo un sistema policial y jurídico que desprotege y revictimiza a las mujeres*. ¡Ni una menos! Reivindicamos una respuesta institucional contundente, integral y suficientemente financiada.
- Ecología, cuidados y lenguaje. Como temas imprescindibles a trabajar puntual y transversalmente para poder avanzar y transitar con una mayor consciencia del mundo en el que vivimos hacia el mundo en el que queremos vivir.
- Internacionalismo e interculturalidad. Necesitamos desaprender para descolonizar y desoccidentalizar nuestras miradas. Debemos dejar de lado nuestros privilegios étnicos y culturales, y trabajar para evidenciar el racismo, la negritud, la indignidad, la islamofobia y la romafobia. Nos solidarizamos con las mujeres* migradas, desplazadas y refugiadas y exigimos a los gobiernos el cumplimiento de los derechos humanos.
Las organizaciones firmantes de este manifiesto continuaremos con la movilización y la lucha para conseguir nuestro objetivo y nos sumaremos a todas aquellas acciones que entendamos contribuyan a la construcción de una sociedad más libre, justa y equitativa.
LOGROÑO, a 14 de febrero de 2019"
A lo largo de todo el manifiesto utilizamos el * después de la palabra mujer o mujeres con el objetivo de que aquellas personas que no se sienten identificadas dentro de esta clasificación binaria, puedan sentirse incluidas dentro de nuestras reivindicaciones