La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) La Rioja remitió la semana pasada una petición a la consejera de Agricultura y Ganadería del Gobierno regional, Eva Hita, para que habilitara ayudas directas para los apicultores riojanos y que puedan paliar la pérdida de rentabilidad en 2022, un año nefasto para los productores de miel.

UPA La Rioja señala que otros gobiernos autonómicos han entendido la difícil situación de los productores de miel y han habilitado esas ayudas directas, ya que son muchos los apicultores que están soportando subidas descontroladas de costes, acompañada de una bajada drástica de la producción y con unos precios de miel estancados, que requieren de un apoyo económico suplementario por parte de la Administración, además de un control extremo de las importaciones.

Los apicultores riojanos observan con resignación como sus compañeros de otras comunidades autónomas vecinas están recibiendo ayudas directas para soportar este año nefasto, mientras que, en La Rioja, no se ha contemplado todavía.

Durante el año 2022, todos los sectores agrícolas y ganaderos han sufrido las consecuencias de la subida de costes de todos los insumos, acompañada en muchas ocasiones de una bajada de producción debido a la importante sequía que estamos padeciendo.

En la Rioja, de manera muy especial, esta merma de producción ha afectado al sector olvidado de la cabaña ganadera riojana: el sector apícola. Este sector sufre bajadas de producción del 50% con respecto a la media de los últimos 5 años.

Esta bajada de producción, acompañada al aumento desorbitado de los principales insumos apícolas de más de un 100%, (alimentación de abejas, gasoil no bonificable, y otros consumibles), ha propiciado que la apicultura en nuestra región se encuentre en un año francamente complicado.

En la Rioja, un buen número de explotaciones practican la trashumancia de colmenas y el desajuste se ha visto incrementado especialmente, debido al coste en gasoil no bonificable.

A esta difícil situación hay que añadir que el precio de la miel, que apenas ha subido con respecto al año pasado, debido, fundamentalmente, al aumento de la entrada de miel importada de terceros países, principalmente de China.

Sólo en el primer semestre de 2022, España había importado más miel que en todo el año 2021, abaratando de esta forma a la miel producida en nuestro territorio, una miel generalmente de más calidad y más respetuosa con el medio ambiente.

El sector encara el año 2023 sumergido en una absoluta incertidumbre, observando como los costes continúan al alza, y con una cabaña apícola mermada y debilitada por un año 2022 muy duro, y observando como las importaciones siguen subiendo.

Desde UPA La Rioja queremos destacar que la apicultura es una actividad fundamental para nuestro medio ambiente y para la polinización de nuestros cultivos, pero denunciamos que, en La Rioja, la apicultura ha sido la gran olvidada durante el año 2022.