La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UPA Rioja) celebra que el Gobierno de La Rioja atienda su petición y amplié un año más el crédito de sequía del 2017.

Esta prórroga va a permitir a muchas explotaciones que arrastraban una situación difícil disponer de una mayor liquidez, y va a constituir un alivio económico durante este año en el que la rentabilidad de las explotaciones va a sufrir uno de los mayores reveses de los últimos ejercicios.

Esta medida supone que el Gobierno de La Rioja asuma durante un año más los intereses de los préstamos asociados a la concesión de subvenciones “minimis”, ya que este año los agricultores y ganaderos no van a amortizar la cuantía correspondiente al año 2020.

Así mismo, UPA valora positivamente el anuncio de la exención de pagos de tasas agrícolas y ganaderas, así como la complementación de ayudas estatales a las explotaciones de ovino y caprino hasta un máximo de 12 euros por animal.

De la misma manera, UPA demanda tanto al Gobierno central como al Ejecutivo riojano un complemento económico al presupuesto europeo de las medidas del Programa de Apoyo al sector vitivinícola (PASVE), como ya están haciendo los gobiernos de países limítrofes (Francia e Italia, competidores directos de nuestra vitivinicultura). El objetivo sería que se amplíen las partidas presupuestarias a la cosecha en verde, siendo esta la única medida que se adapta a las características y a la filosofía de producción de esta región, y que supone una ayuda directa a los viticultores en una situación realmente excepcional.

El sector vitivinícola tiene un peso importante en el PIB riojano y es una fuente de riqueza tradicional de nuestra Comunidad Autónoma. Así, UPA pide a las administraciones que focalicen y complementen las partidas presupuestarias a los segmentos de mercado afectados realmente por la crisis del COVID-19, en concreto, a uvas y vino de calidad.

UPA Rioja considera que no se puede dejar abandonado a este sector, eje de desarrollo principal en la economía de muchas familias, por lo que la Administración riojana debe realizar un esfuerzo presupuestario dirigido a complementar las ayudas a los viticultores que no tienen otras vías de financiación.