Un trabajador riojano cuesta 42 euros menos al mes a la empresa que hace un año, según el INE
Fecha: 16 Mar 2017
La Encuesta Trimestral de Coste Laboral refleja la brecha creciente entre coste de la vida y salarios
El coste laboral por trabajador sigue en constante descenso a la vista de los últimos datos publicados por el INE en su Encuesta Trimestral de Coste Laboral, referentes al cuarto trimestre de 2016.
La Encuesta refleja que, en 2016, el coste laboral por trabajador y mes en La Rioja descendió un 1,6% con respecto al año anterior, la quinta CCAA en la que más descienden. Esto supone que un trabajador riojano cuesta de media 41,7 euros menos que hace un año, lo que demuestra claramente la devaluación salarial a la que estamos asistiendo. Los salarios están perdiendo poder de compra mientras las empresas cada vez obtienen más beneficios.
Más aún, según los datos del INE, el 2016 concluyó con un incremento de los precios del 1,5% que choca frontalmente con la bajada del 1,6% de los costes salariales, lo que implica un incremento de la brecha entre el coste real de la vida y los salarios.
Por ello, UGT reclama un aumento inmediato de los salarios en 2017 entre un 1,8% y un 3%, incluyendo también cláusulas de revisión salarial para evitar que aumentos imprevistos de la inflación anulen el incremento pactado. No es admisible que la economía lleve tres años creciendo y que los salarios sigan cayendo.
Igualmente, hay que fijar una estrategia para hacer que el salario mínimo se sitúe en torno a 1.000 euros al final de esta legislatura, el equivalente al 60% del salario medio. Y elevar el salario de los empleados públicos en los Presupuestos Generales del Estado, para que comiencen a recuperar parte del poder de compra perdido desde el inicio de la crisis.
Para UGT, el mensaje es nítido: los salarios tienen que ganar poder de compra, porque es una condición indispensable para que la economía crezca más, para que se genere empleo de mejor calidad y más productivo, para impulsar un cambio de modelo productivo que prime las actividades de mayor valor añadido, para elevar los depauperados ingresos de la Seguridad Social y para reducir las desigualdades y los alarmantes niveles de pobreza en los que se ha situado España, y que escandalizan hasta a la OCDE. Sin recuperación del empleo de calidad y de los salarios no habrá salida de la crisis efectiva.