Los datos publicados hoy por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) muestran que el número de personas en situación de desempleo ha aumentado en 16 en el mes de julio, situándose la cifra total en 13.362 desempleados en la región, un 0,12% más que en junio. Así, la actual tasa de paro en La Rioja es del 8,44%.

El paro sigue siendo mayoritariamente femenino, con un total de 8.299 mujeres en situación de desempleo, 41 más que el mes anterior, mientras que el masculino ha descendido en 25 personas, habiendo un total de 5.079 hombres en paro.

Por sectores, el paro ha tenido una importante subida en Servicios, con 156 desempleados más, mientras que ha disminuido en el resto de sectores.

En el mes de julio se han realizado un total de 9.648 contratos en La Rioja, 338 menos que en el mes anterior. De los contratos realizados, el 30,42% han sido indefinidos. Atendiendo a los sectores de actividad, la contratación solo ha aumentado en Servicios y en Construcción, mientras que ha bajado en el sector Agrario y en la Industria.

La afiliación al Régimen General de la Seguridad Social en el mes de julio ha sido de 104.705 personas, 12 menos que en junio. Además, todos los regímenes de afiliación han registrado bajadas durante el último mes, habiendo un total de 135.086 afiliados, 877 menos que en el mes anterior. Así, la gran pérdida de afiliación se observa en Educación, con 1.027 personas afiliadas menos a la Seguridad Social.

Ante estos datos, UGT lamenta que el paro en La Rioja siga siendo fundamentalmente femenino y centrado en Servicios. Por ello, este sindicato sigue demandando un cambio de modelo productivo en La Rioja para afianzar el crecimiento de empleo estable y de calidad.

Aun así, para UGT no hay duda de que la reforma laboral ha supuesto un antes y un después en el modo de entender las relaciones laborales en la región, dejando a un lado la creencia de que la única manera de crecer es a través de precarización de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.

Para UGT es necesario dar continuidad a todas esas políticas en materia laboral que profundizan en la protección de derechos de la clase trabajadora y que se quedaron en el tintero de la anterior legislatura. Entre ellas, la necesaria reforma de las causas y el coste del despido, además de más inversión en políticas activas de empleo.