Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy referentes al primer trimestre del año 2022 en La Rioja indican que el paro subió en La Rioja en 1.200 personas durante el primer trimestre de 2022, hasta las 17.700. De esta manera, la tasa de paro se sitúa en el 11,21 %.

No obstante, la EPA señala que en La Rioja hay 500 personas activas más en este primer trimestre respecto al anterior, un 0,34 % más. Además, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el paro descendió en 700 personas respecto al mismo periodo de 2021, con 3.600 trabajadores más ocupados que en el primer trimestre de 2021.

Además, La Rioja cuenta con 15.654 personas desempleadas, con una tasa de paro del 9,93 %, algo positivo si se tiene en cuenta que en esta EPA se han registrado 4.313 personas desempleadas menos que hace un año. Por ello, La Rioja continúa como una de las regiones con menor tasa de paro registrado en España.

Por sexos, la tasa de actividad masculina crece hasta el 65 %, un 1,2 % más que en el último trimestre de 2021. Por su parte, esta tasa decrece en las mujeres hasta el 55,3 %, un 0,6 menos que en el trimestre anterior. Del mismo modo, en La Rioja continúa existiendo una brecha de paro entre sexos, ya que la masculina disminuye 0,20 puntos respecto al trimestre anterior (9,5 %), y la femenina vuelve a crecer 1,9 puntos (11,2 %).

Por sectores, la tasa de ocupación respecto al año anterior crece en agricultura (3,6%), Industria (4,3%), Construcción (1,2%); pero decrece en Servicios (-1,9%). Respecto al trimestre anterior, decrece en Agricultura (-0,2%) y Servicios (-2,4%), se mantiene en Industria (0%) y crece en Construcción (1,9%).

El descenso del empleo es un fenómeno habitual en los primeros trimestres del año, puesto que vienen precedidos de la etapa navideña, donde la actividad económica es mayor y, por tanto, aumenta la contratación. No obstante, ya se pueden apreciar mejoras en cuanto a la calidad del empleo, fruto de los cambios introducidos por la nueva la reforma laboral.

Así pues, se constatan cambios de tendencia en algunos problemas crónicos de nuestro mercado laboral –al reducirse la tasa de temporalidad y rotación laboral-, aunque habrá que esperar algunos meses más para poder evaluar y certificar la consolidación de estas dinámicas.

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores considera que, a pesar de estos datos positivos, no debemos bajar la guardia en nuestra máxima de proteger el empleo. Un objetivo que se ve comprometido por el incierto contexto internacional, que ha provocado una revisión a la baja de las predicciones de crecimiento; y por el grave problema económico y social que supone el alza de los precios, que seguirán alcanzando cotas elevadas en los próximos meses.

Por ello, UGT manifiesta la necesidad de seguir desplegando las medidas que sean necesarias para apoyar a nuestro tejido productivo y reforzar la actividad económica, extendiendo así el ciclo de creación de empleo. Éste, además de apoyarse en un mayor predominio de la contratación indefinida, debe venir acompañado también de una política salarial que, sin comprometer la viabilidad económica y financiera de las empresas, garantice un incremento salarial adecuado para que la clase trabajadora preserve así su poder de compra. No hay que olvidar que la protección de las rentas supone una tarea clave para sostener la demanda interna, la principal palanca de crecimiento de nuestro país.

Para UGT, este Primero de Mayo tenemos que hablar del futuro. Y para que éste sea digno, debemos subir los salarios y las pensiones conforme al IPC, contener los precios y asentar las bases de una sociedad más igualitaria. Asimismo, el sindicato reivindica también la necesidad de seguir impulsando la seguridad y salud en el trabajo, puesto que cada día siguen muriendo dos personas por accidentes laborales; y abordar la transición hacia una jornada laboral de 32 horas semanales, que permita una mejora generalizada de la calidad de vida. En nuestras manos está conquistar el presente para ganar el futuro.