UGT exige la atención y cobertura del Gobierno a los trabajadores y trabajadoras de limpieza en en centros sanitarios
Fecha: 03 Abr 2020
El colectivo de limpiadoras y limpiadores que trabajan tanto en hospitales públicos como privados y centros de salud es, sin duda alguna, un ejemplo de los trabajadores que combaten diariamente al Covid-19. Este colectivo está poniendo en riesgo en muchos casos su salud y la de sus familias, desde el más absoluto de los abandonos y de la indiferencia de las administraciones y los gobiernos.
Algunas de las demandas que las trabajadoras y los trabajadores y sus representantes reivindican diariamente son: la falta de medios de protección adecuados para exponerse diariamente al virus; la necesidad de incrementos de las plantillas con la preparación y la formación adecuada; la urgente necesidad de que dejen de ser consideradas plantillas de exposición de bajo riesgo y, por lo tanto, que puedan ser equiparadas a otros colectivos y garantizar la resolución de todas las carencias con las que desempeñan esa labor esencial para el mantenimiento de la salubridad de los centros hospitalarios.
Es fácil intuir el grado de exposición que están teniendo estas trabajadoras/as cuando ejercen su profesión de limpieza y desinfección en centros sanitarios en los que es evidente la masificación de pacientes diagnosticados como positivos.
El Gobierno debe garantizar que la salud de las plantillas de los que actualmente están actuando como centros sanitarios (por ejemplo, el CRMF de Lardero), no quede en manos de empresas privadas carentes de toda capacidad de gestión de una situación de extrema gravedad como la actual y de los medios necesarios para proteger a sus trabajadores.
La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT) de La Rioja quiere reconocer y resaltar el esfuerzo y el trabajo de todas las trabajadoras y trabajadores de limpieza. Además, reitera lo que lleva años exigiendo al Gobierno y a las distintas administraciones:
- Consideración del personal de limpieza como personal de alto riesgo.
- Entrega urgente de todos los equipos de protección necesarios para desarrollar su trabajo con la seguridad suficiente.
- Incremento de plantillas e incremento de la formación adecuada.
- Inclusión de la limpieza en el anexo IV de la Ley de Contratos del Sector Público, para que en la adjudicación de contratos la calidad tenga un peso igual o superior al 51%.
- Cobertura inmediata de bajas del personal en los centros.
- Control y seguimiento por parte de la Administración durante la ejecución del contrato.
Ante situaciones de excepcionalidad como la actual, la Administración no puede mirar hacia otro lado ante los problemas y debe garantizar también las condiciones de trabajo de las contratas que se encuentran bajo su responsabilidad. Se deben tomar las decisiones necesarias para resolver esta insostenible situación en la que se encuentra.