UGT exige acabar con la discriminación, las malas condiciones de trabajo, la violencia y acoso que padecen las trabajadoras del sector cuidados
Fecha: 07 Oct 2019
Hoy se celebra la decimosegunda edición de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD) que convoca la Confederación Sindical Internacional (CSI).
INVERTIR EN CUIDADOS PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO es el lema establecido para la edición de este año con el objetivo de denunciar que, en el mundo laboral, muchos sectores y actividades del trabajo aún carecen de la dignidad suficiente, como el sector de los cuidados, donde hay que encarar el reto básico de invertir para lograr la plena consecución de la igualdad de género en el mundo del trabajo y en nuestras sociedades.
UGT considera que realizar inversiones en este sector redundaría en mejorar condiciones salariales, laborales y vitales de las personas trabajadoras, en un contexto de ralentización del crecimiento económico mundial, supondría un estímulo económico beneficioso para las familias que tienen ingresos más bajos.
UGT defiende que hay que dignificar este sector que sigue siendo infravalorado, tanto por el nivel de ingresos que perciben sus trabajadores y trabajadoras como por las precarias condiciones que tienen que padecer. Las mujeres son las que mayoritariamente ocupan este sector y las ¾ partes de ellas no reciben remuneración alguna. Según la CSI, esto equivale al 13% del PIB mundial (10 billones de dólares al año).
Por otra parte, cuando la población mundial envejece, especialmente en las sociedades más avanzadas, por el aumento de la esperanza de vida, resulta urgente garantizar no sólo la calidad de vida de la población que va envejeciendo sino también la calidad del comienzo de vida de los más pequeños. Asumir la gran mayoría de la carga de los cuidados familiares sigue siendo un obstáculo para el acceso de las mujeres al mercado laboral y un factor clave de la brecha salarial de género.
Por eso, UGT manifiesta su más absoluto compromiso en trabajar, con el conjunto de la sociedad, para acometer cuantas medidas sean necesarias para liberar a las mujeres de una responsabilidad propia de un patriarcado anacrónico e injusto que debe ser desterrado de sociedades que aspiran a sustentarse sobre valores de justicia, igualdad y democracia.
Las políticas públicas deben asumir de forma ineludible que las tareas de cuidados tienen un coste en términos humanos y económicos que debe asumirse de manera igualitaria y con cuantos recursos públicos sean necesarios para que lleguen a todos, lo hagan de forma igualitaria, con la calidad necesaria y liberando a la mitad de la sociedad de esta silente esclavitud.