UGT defiende reforzar la vigilancia para evitar las discriminaciones de las personas con discapacidad
Fecha: 22 Ene 2020
La Secretaria Confederal de UGT, Adela Carrió, y la secretaria de Empleo, Políticas Sociales y Seguridad Social de UGT de La Rioja, Ana Victoria del Vigo, han presentado la Guía Sindical de la Discapacidad en el Empleo.
Del Vigo ha explicado que se trata de “dar un paso más para la integración de las personas con discapacidad en el mundo laboral, asegurar que no se vulneren sus derechos y favorecer la igualdad de oportunidades y de trato en el ámbito laboral”.
Así, “este manual va dirigido a los delegados y delegadas de UGT, y con el mismo queremos recordar el compromiso de esta organización con la discapacidad y, a través de nuestra acción sindical, ayudar en la incorporación de las personas con discapacidad, como parte de la pluralidad de la sociedad que creemos debe estar también representada en los centros de trabajo”. Además, ha explicado que en el caso de La Rioja, en el año 2018 había 10.000 personas con discapacidad en edad de trabajar, es decir, el 5% de la población de esta Comunidad Autónoma, y que en nuestra región, en el año 2018, había 3.800 personas con discapacidad activas, es decir, la tasa de actividad de las personas con discapacidad se estableció en el 38%.
Adela Carrió ha destacado que “el empleo de las personas con discapacidad es una de las prioridades de nuestra acción sindical en las empresas y como interlocutores sociales, pues el empleo es un factor clave para la participación e inclusión social de este colectivo, especialmente para su desarrollo personal y profesional”. Ha señalado que este compromiso se recoge en el Manifiesto de la UGT con motivo de su 130 Aniversario. Y en el ámbito del diálogo social, más concretamente en el ámbito del Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) se recogen medidas específicas para promover la igualdad de trato y oportunidades y la contratación de las personas con discapacidad.
Igualmente, Carrió ha afirmado que UGT con esta guía pretende “conseguir la inclusión real y efectiva de las personas con discapacidad en el mundo laboral”, y en la guía se explica la normativa, como que “en las empresas de más de 50 trabajadores tiene que haber una contratación del 2%, algo que no se cumple y nosotros exigimos que se cumpla la ley. En el caso de la Función Pública es un 7%”.
Así, Carrió ha explicado que “UGT pretende el uso de un lenguaje inclusivo, fomentar la igualdad de trato y no discriminación por motivo de discapacidad, implementar acciones de formación y sensibilización tanto a trabajadores/as como empresarios/as, el acceso a la empleo, que es la mayor lucha, vigilar que las empresas cumplan la cuota de reserva, los contratos formativos e incluir el principio de accesibilidad universal eliminando las barreras para que las personas con discapacidad puedan trabajar”.
También ha hablado sobre la discapacidad sobrevenida, que mayoritariamente viene por enfermedades crónicas, y “es muy importante que velemos por las personas que sufren una discapacidad sobrevenida, que luchemos para que se hagan los ajustes necesarios para que puedan mantener su puesto de trabajo y, en el caso de que no sea así, asegurarles acceso a otros puestos de trabajo”.
Ha recordado que la negociación colectiva es nuestro instrumento para la igualdad real e inclusiva, y que no se están haciendo políticas integrales para la inclusión de la personas con discapacidad. Así, es importante que las personas con discapacidad tengan un desarrollo profesional, igual que el resto de personas.
La Secretaria Confederal ha insistido en el uso del lenguaje inclusivo para erradicar los asistencialismos, recordando que “no son personas disminuidas, son personas con discapacidad y hemos de ser muy cuidadosos con el lenguaje”.
Sin embargo, más allá de que nadie ponga en duda que las personas con discapacidad tengan el derecho a acceder a un empleo en igualdad de condiciones, sin discriminaciones, y con los mismos derechos y las mismas oportunidades que el resto de personas trabajadoras, lo cierto es que los datos constatan una realidad preocupante, ya que “más de la mitad de las personas con discapacidad son inactivas, sólo 1 de cada 4 personas está trabajando y cerca del 90% son contratos temporales”.
La Secretaria Confederal de UGT ha puesto en valor el trabajo del sindicato en las empresas para evitar las discriminaciones que sufren las personas con discapacidad y ha dicho que la Guía Sindical proporcionará “a nuestros delegados y delegadas las herramientas necesarias, para que en la negociación de los convenios colectivos se posibilite la incorporación de las personas con discapacidad, junto con el cumplimiento legal de la obligación de contratar a las personas con discapacidad en el empleo ordinario, la promoción en el trabajo y el mantenimiento del mismo, en caso de una discapacidad sobrevenida”. En este sentido, se han definido un conjunto de buenas prácticas y posibles cláusulas a tener en cuenta en la negociación colectiva.
Carrió ha precisado que es necesario “fomentar y establecer la igualdad de trato y no discriminación en las empresas, vigilar que no se genere desigualdad o se limiten los derechos laborales; asegurar que las condiciones de acceso al empleo, la promoción y ascensos se realicen en las mismas condiciones que el resto de las personas trabajadoras; implantar un marco equitativo donde se desarrolle la actividad laboral eliminando obstáculos y, garantizando la igualdad; e implementar acciones de información y sensibilización”.
Asimismo, ha defendido la necesidad de que se realicen los ajustes necesarios para mantener en el empleo a las personas con discapacidad, establecer mecanismos de quejas, promover un entorno de trabajo libre de estigmatizaciones y prevenir cualquier tipo de violencia y acoso en los centros de trabajo.
La guía está siendo explicada durante una jornada celebrada esta mañana en el sindicato a los delegados y delegadas de UGT La Rioja.
LOS DATOS
El Instituto Nacional de Estadística (INE), ha publicado su operación estadística “El Empleo de las Personas con Discapacidad” del año 2018, la cual nos ofrece información acerca del mercado laboral de las personas en edad laboral con una discapacidad reconocida igual o superior al 33%; destacando los siguientes datos:
- Personas con discapacidad en edad de trabajar: en 2018, 1.899.800 personas con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años tenían un certificado de discapacidad, lo que supone el 6,3% de la población en edad de trabajar, de los que 809.000 eran mujeres con discapacidad en edad de trabajar y 1.090.800 hombres. En La Rioja, ene l año 2018 había 10.000 personas con discapacidad en edad de trabajar, es decir, el 5% de la población de esta Comunidad Autónoma.
- Población activa con discapacidad: del total de personas con discapacidad en edad de trabajar, tan sólo 654.600 eran activas, es decir el 34,5%, cifra muy similar al año 2017 que se situó en el 35%. Si comparamos esta tasa de actividad con la de la población sin discapacidad (cuya tasa de actividad en 2017, fue de 77,6%), observamos que es 43,1 puntos porcentuales inferior.
En cuanto a las mujeres con discapacidad activas, siguen teniendo una menor presencia en el mercado laboral, tan sólo el 1,2% del total de activos (272.100 mujeres con discapacidad activas), un porcentaje mínimo que nos ofrece la imagen de la escasa tasa de actividad de las mujeres con discapacidad.
En La Rioja, en el año 2018 había 3.800 personas con discapacidad activas, es decir, la tasa de actividad de las personas con discapacidad se estableció en el 38%.
- La tasa de inactividad de las personas con discapacidad se fijó en el 65,5% cuando en las personas sin discapacidad en edad de trabajar era del 22,4%.
En La Rioja, en el año 2018 había 6.200 personas con discapacidad inactivas, es decir, la tasa de inactividad de las personas con discapacidad se estableció en el 62%.
- La tasa de paro de las personas con discapacidad se situó en el 25,2%, es decir, 1 punto porcentual menos que en 2017, y 10,1 puntos más que los trabajadores sin discapacidad. Por sexo, los hombres con discapacidad desempleados fueron 97.200 y 67.900 mujeres.
- La tasa de empleo fue del 25,8%, un 0,1 punto porcentual menos que el año anterior; cuando al tasa de empleo en las personas con discapacidad en 2018 fue del 65,9%. El número de ocupados fue de 489.500 personas con discapacidad, 285.400 eran hombres (el 58,3%) y 204.100 mujeres (el 41,7%). Solo 1 de cada 4 personas están trabajando.
- Por nivel de estudios, la mayoría de los ocupados con discapacidad, 290.300, tenían estudios de secundaria o programas de formación e inserción laboral, seguido de los que poseían estudios superiores (148.100).
- Edad y discapacidad: la mayor parte de los ocupados con discapacidad tenían entre 45 y 64 años (318.600). Una vez más, los trabajadores con discapacidad con la tasa de paro más alta fueron los más jóvenes, concretamente de 16 a 24 años, con un 58,1%, y los que mayores tasa de actividad y de empleo, los trabajadores con discapacidad entre 25 a 44 años con un 49,5% y un 35,1%, respectivamente.
- Las personas asalariadas trabajadoras con discapacidad en empresas de 50 o más trabajadores del sector privado es tan sólo de 2,3% del total de asalariados con discapacidad en empresas ordinarias del sector privado.
Si atendemos a las características de la contratación, vemos como si bien la ocupación de las personas con discapacidad sigue una tendencia alcista año tras año (incremento en 8.500 personas ocupadas), esta subida no significa la mejora en el empleo de las personas con discapacidad, ya que el 73,3% de los ocupados con discapacidad tenía contrato indefinido, lo que supone una bajada de más de un punto porcentual respecto al año anterior donde los asalariados con discapacidad con un contrato indefinido era el 74,4%.
Y en correspondencia, sube la tasa de temporalidad, ya que en 2017, el 25,6% de los contratos fueron temporales y en 2018 aumentó a 26,7%, más de un punto.
En cuanto a la duración de los contratos, destacar que los contratos de mayor duración, más de 3 años, vuelven a descender, con una bajada acumulada desde 2016 en 4,3 puntos porcentuales (1,8 puntos de 2016 a 2017 y 2,5 puntos de 2017 a 2018). Y los contratos de 1 a 3 años de duración han aumentado 0,9 puntos porcentuales.
El 27,7% de los ocupados con discapacidad tuvo algún tipo de reducción o bonificación en las cotizaciones; y el 27,4% de los asalariados con discapacidad con un contrato específico de discapacidad. Ambas cifras, sin incluir a los Centros Especiales de Empleo.
En este enlace puedes descargar la GUÍA SINDICAL DE LA DISCAPACIDAD EN EL EMPLEO.