Paros generalizados en las principales empresas y una marea morada respondiendo en Logroño a la llamada de la Plataforma 8 de Marzo y la Coordinadora feminista

La Rioja vivió una jornada histórica este 8 de marzo, no sólo por el masivo seguimiento de las convocatorias, sino porque consiguió poner en el centro de cualquier conversación la lucha por la igualdad que organizaciones como UGT llevan librando años.
El paro generalizado y las numerosas adhesiones a la huelga registradas tuvo su colofón final con la masiva manifestación que tuvo lugar a partir de las 20 horas en Logroño. Una movilización que desbordó cualquier previsión, hasta el punto de convertirse en una de las manifestaciones más multitudinarias que haya conocido Logroño. Y es que hombres y mujeres respondieron a la llamada unitaria realizada por la Plataforma 8 de Marzo (compuesta por PSOE, IU, Mujeres Progresistas Riojanas, USO, CCOO y UGT) y la Coordinadora feminista con el objetivo de exigir, de una vez por todas, pasos para la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres.

A lo largo del día, se sucedieron multitud de muestras que discurrían desde los reivindicativo hacia lo festivo y viceversa. Ya por la mañana, en la Plaza del Mercado, cientos de personas acudían a la convocatoria de UGT, CCOO, USO y STE para mostrar ante la Federación de Empresarios de La Rioja el cúmulo de 'zancadillas' que una mujer debe sortear en el acceso y permanencia al mercado laboral. 

Así lo expresaba la secretaria de Empleo de UGT, Ana Victoria del Vigo, al recordar que "no es posible que se mire hacia otro lado mientras las mujeres acaparamos el 60% del desempleo, cobramos un 22,7% menos que los hombres, asumimos tan solo el 39% de los puestos directivos, mientras ocupamos el 72% de los puestos no cualificados y solicitamos el 94% de las excedencias para el cuidado de familiares", expuso. Todo ello entre gritos de "mujer sindicalista, mujer feminista" o llamadas a la acción que recordaban que "si no luchas, nadie te escucha".

Pero una vez superado con éxito este 8 de Marzo, cabe preguntarse: ¿Y ahora qué? De Vigo lo resume bien: "echar toda la carne en el asador un día como hoy está bien, es necesario. Pero también lo es seguir reivindicando la igualdad el 9, el 10 y el 11 de marzo". Si no, este 8 de marzo se quedará en una jornada histórica sin efecto real. "Nosotros, la Unión General de Trabajadores, seguiremos peleando por la igualdad todos y cada uno de los días del año hasta que no tengamos que celebrar ningún 8 de marzo más".