La Rioja consigue reducir el desempleo este año en 1.033 personas pese al repunte registrado en diciembre
El paro se incrementó el último mes del año en parte por la mala práctica de algunas empresas que prescinden de sus trabajadores para volver a contratarlos tras las vacaciones
Fecha: 03 Ene 2024
El desempleo ha aumentado en La Rioja en 160 personas en el mes de diciembre, hasta las 13.315 personas. Una subida que rompe la tendencia registrada tanto a nivel nacional (donde el paro baja muy notablemente) como la propia evolución regional de los últimos meses.
Una subida registrada especialmente en los sectores de Industria (85) y Construcción (45) y que se debe, en buena parte, a la mala práctica de algunas empresas que proceden a despedir a parte de sus trabajadores al final del año para evitar el pago de las vacaciones y las obligaciones con la Seguridad Social. En el caso del sector de la Construcción es más que evidente, puesto que el convenio colectivo del sector marca como último día de trabajo el 22 de diciembre (el resto corresponde a horas sobrantes) y estos trabajadores no vuelven a retomar actividad al menos hasta el día 8 de enero del año siguiente, salvo pacto con la empresa, por lo que algunas empresas proceden a su despido.
En cualquier caso, al margen de este repunte final, el empleo en La Rioja ha resistido con una bajada del paro de 1.033 personas a lo largo del 2023, registrando uno de los mejores finales de año desde 2007. Gran parte de estos buenos resultados se debe a la estabilidad del mercado laboral que ha originado una reforma laboral que, tras dos años de vigencia, sigue generando empleo estable. De hecho, de los 6.272 contratos efectuados en diciembre en La Rioja, 2.093 fueron indefinidos, el 33,34% frente al 10% de la contratación indefinida que esta región registraba en enero de 2022, antes de la aprobación de la reforma laboral.
Así las cosas, UGT de La Rioja considera que este 2024 debemos seguir abordando las deficiencias del mercado laboral, mediante una mejora de los recursos disponibles en los Servicios Públicos de Empleo y el incremento de las políticas activas para dar respuesta, especialmente, a las personas desempleadas de larga duración; así como a corregir situaciones de subempleo que se ofrece con jornadas parciales involuntarias, que representan casi la mitad del total.