La afiliación a la Seguridad Social cae este mes mientras la contratación indefinida sube al 38%
La mejora de la protección de las personas trabajadoras frente al despido y la reformulación de las políticas activas de empleo resultan claves para el mercado laboral riojano
Fecha: 02 Feb 2024
Los datos de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social del mes de enero, publicados hoy por el Servicio Público de Empleo (SEPE), muestran un aumento de las personas desempleadas y una caída de las afiliadas en línea con el comportamiento habitual del mercado de trabajo en los meses de enero, caracterizado por el fin del periodo navideño y, por tanto, del tirón extraordinario que supone sobre el empleo.
Así, La Rioja ha sumado 371 personas al desempleo, la gran mayoría mujeres (355) del sector Servicios (386 nuevos desempleados). Una evolución que confirma la Seguridad Social, con una notable caída de 1.277 personas afiliadas al Régimen General. Malos datos que, no obstante, son mucho mejores que los registrados hace un año, cuando contábamos con 1.099 personas desempleadas más.
En cualquier caso, el dato positivo este mes llega del tipo de contratación indefinida, que continúa incrementándose mes a mes; en esta ocasión, el 38% de la contratación ha sido indefinida, lo que confirma un incremento paulatino de trabajos más estables. De forma que muchas personas trabajadoras que antes encadenaban varios contratos temporales ahora tienen un contrato indefinido. Por ello, que haya menos contratos no es un aspecto negativo sino un indicador de que la reforma laboral está permitiendo que las relaciones entre trabajador y empresa se desarrollen en un marco de mayor estabilidad laboral de la que se benefician ambas partes.
Es indispensable seguir mejorando la calidad del empleo desde todos los ámbitos, de manera que, si prácticamente ya se ha conseguido que el contrato indefinido adquiera la relevancia formal deseada en la contratación, ahora hay que mejorar las condiciones en las que se desenvuelven esos contratos indefinidos, elevando su estabilidad real. Para ello, es fundamental continuar avanzando en la protección de las personas trabajadoras a través de la reforma del despido para que la indemnización adquiera un carácter disuasorio y resarcitorio para que sea la última de las opciones posibles, fomentando otras alternativas, como la formación y la reubicación.
De igual forma, debe abordarse una reformulación de las políticas activas de empleo prestando especial atención a los perfiles de mujer, joven y parado de larga duración que engrosan mayoritariamente el desempleo en La Rioja para su recualificación y reorientación laboral efectiva.