En el Día Mundial de los Docentes, que desde 1994 se celebra el 5 de octubre, el Sector de Enseñanza de FeSP-UGT sigue reivindicando al profesorado como la pieza clave de la Educación, y demandando la mejora de sus condiciones laborales para que esta sea una profesión atractiva que estimule la llegada de nuevos profesionales.

El Día Mundial de los Docentes (DMD) conmemora el aniversario de la suscripción de la ‘Recomendación’ de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Unesco relativa a la ‘Situación del Personal Docente’ (1966). Esta recomendación establece criterios de referencia relacionados con las responsabilidades y derechos de los docentes y normas para su formación inicial y perfeccionamiento, la contratación, el empleo, y las condiciones de enseñanza y aprendizaje.

Este año, el DMD tiene como lema ‘Liderazgo docente en tiempos de crisis’. En los distintos eventos previstos se abordarán asuntos fundamentales sobre el importante papel que han desarrollado los docentes en esta pandemia a la hora de garantizar el derecho a la educación del alumnado.

El impacto de la COVID-19 ha supuesto la aparición de un nuevo escenario educativo que ha obligado a crear nuevas formas de trabajo, de planificación, organización del currículo y de evaluación, de abordar la acción tutorial, así como de afrontar la diversidad. En definitiva, la creación de un nuevo marco y la aparición de nuevos retos y perspectivas para abordar la labor docente.

El cierre de los centros, decretado como consecuencia del estado de alarma por coronavirus, provocó que el profesorado y el alumnado tuvieran que adaptarse de un día para otro a una nueva forma de enseñar y de aprender, en la que se eliminaba la distancia física, tan importante en la parte emocional del aprendizaje, y en la que lo digital ha sido la única vía de conexión entre alumnado y docentes.

En un breve periodo de tiempo, todos los docentes, independientemente de su formación tecnológica, han debido adaptar su pedagogía a los nuevos medios; y los contenidos previstos, a una metodología completamente a distancia. Esto ha supuesto un gran esfuerzo organizativo y un considerable volumen de trabajo para el profesorado.

Los docentes han trabajado para encontrar soluciones que les han permitido continuar en el marco de la enseñanza y el aprendizaje a distancia, pero también han distribuido comidas o libros, y ayudado al alumnado vulnerable, por ejemplo, a obtener acceso a Internet. El profesorado ha hecho todo lo posible para garantizar que la educación continúe y ha jugado un papel vital para guiar a estudiantes a través de esta crisis sin precedentes. Su papel ha sido imprescindible en esta situación tan complicada, y, al tiempo que han seguido ofreciendo una educación de calidad, se han adaptado a un entorno nuevo de enseñanza-aprendizaje fuera de las escuelas.

La pandemia ha ocasionado muchos cambios en nuestra forma de trabajar y en la metodología de la enseñanza con nuestro alumnado. En medio de la crisis actual, lo importante ha sido que la tarea de los docentes ha facilitado que nuestro alumnado no se descolgara del proceso de aprendizaje, asegurando su derecho a la educación.

Por eso, en este 5 de octubre, el Sector de Enseñanza de FeSP-UGT quiere hacer llegar, de nuevo, su reconocimiento a la decisiva labor que cada día desarrollan miles de docentes.