UGT y CCOO aseguran que "no vamos a dejar que la patronal nos tome el pelo como lo está haciendo" con un convenio en el que "los trabajadores perderían hasta un 2%"

Los trabajadores del sector de Limpieza de Edificios y Locales irán a la huelga los días 19 a 21 de mayo, vísperas de las elecciones municipales y autonómicas. La decisión, adoptada en asamblea (el convenio afecta a más de 2.500 trabajadores), llega después de muchos meses de negociaciones poco fructíferas en torno al convenio colectivo, dado que la propuesta de la patronal pivota en torno a una subida del 2%, al margen de las fluctuaciones y desviaciones que el IPC está teniendo en los últimos meses, y sin abordar ningún otro aspecto.

Según ha explicado en rueda de prensa el secretario general de FES-UGT de La Rioja, Roberto Fernández, "teniendo en cuenta lo que ha subido el precio de la vida durante los últimos meses, esta insuficiente subida supondría una pérdida aproximada del poder adquisitivo de los trabajadores de entre un 1,8 y un 2%".  Por contra, "los sueldos de los trabajadores deberían subir, al menos, el 3%". En la negociación, la parte sindical ha ofrecido la posibilidad de otras compensaciones a través de moscosos, plus de domingos de 10 euros o la conversión del plus salarial lineal en un plus convenio.

Por su parte, los empresarios (agrupados en dos patronales, ASPEL y FER) alegan que se están produciendo recortes por parte de la Administración autonómica y local, principalmente. Unos recortes que, según Fernández, "trasladan en el tiempo de contrato de trabajo a los trabajadores y, por lo tanto, apenas les repercute en su cuenta de resultados".

En este sentido, Fernández asegura que "entendemos la situación actual de crisis", pero "el verdadero problema de este sector es la cantidad de horas de economía sumergida que se están realizando, ante la pasividad tanto de la Inspección de Trabajo, como de la propia Federación de Empresarios, que debieran ser los primeros en denunciar este fraude". Una irregularidad que también es "competencia desleal ya que hemos detectado que en algunos casos se está llegando a pagar a 3 euros la hora", ha añadido.

Por último, Fernández ha asegurado que "no vamos a dejar que nos tomen el pelo como lo están haciendo", aunque aún están a tiempo de evitar la huelga.

Reunión ante la Inspección

Por otro lado, la parte sindical trató de alcanzar un acuerdo el pasado 16 de mayo, en la reunión mantenida con la patronal ante la Inspección de Trabajo. Sin embargo, la postura mantenida por la patronal al respecto hizo imposible la consecución de un acuerdo para su desconvocatoria.

Prueba de esta actitud es que las patronales de limpieza (ASPEL y FER) pretenden imponer unos servicios mínimos del 100% en colegios, Universidad y Centros Hospitalarios, lo que en la práctica significaría que ningún trabajador podría secundar la huelga. Así las cosas, el sindicato insta a la Administración a aplicar unos servicios mínimos serios, lógicos y constitucionales.

De igual forma, FES-UGT denuncia la postura provocadora del representante de las empresas CLECE y EULEN, que en todo momento ha intentado dinamitar la negociación. Y en este sentido, apelan a la responsabilidad subsidiaria de las administraciones en su contratación para que, conociendo esta situación, pasen a rescindir los contratos formalizados. Es el caso del Ayuntamiento de Logroño, con contratos con Eulen para el servicio de limpieza, jardinería, ayuda a domicilio y servicios en general; y del Gobierno de La Rioja, con contratos con CLECE para el Hospital San Pedro y otros centros sanitarios –teniendo en cuenta, además, el conflictivo historial de esta última, que generó incluso una huelga en la Universidad por intentar recortar un plus económico-.

El Gobierno de La Rioja, a través de sus subcontratas, es el mayor empresario de este sector, ya que dependen de él y de su política de limpieza de centros más de 500 trabajadoras. Según aseguran las empresas que contrata, la dura postura que defienden en la negociación radica en los recortes de la Administración, lo que lleva a originar despidos, recortes de horas trabajadas, e imposibilidad de poder negociar un convenio. Por ello, FES-UGT insta al Gobierno de La Rioja a que tome cartas en el asunto, rescinda estos contratos y formalice otros con empresas serias y no las que ofertan servicios a precio de saldo.