El aumento del salario mínimo de convenio a 1.000 euros beneficiará a casi 30.000 riojanos con renta menor
Fecha: 24 Jul 2018
Además, permitiría reducir diferencias salariales con Comunidades del entorno, sobre todo País Vasco y Navarra
UGT de La Rioja sigue en su empeño de mejorar los salarios de los trabajadores riojanos y adaptarlos a la realidad económica actual de La Rioja, en ascenso según las estadísticas y con un constante crecimiento del Índice de Precios al Consumo. Así lo ha puesto de manifiesto en los últimos meses con la campaña #PonteA1000 desarrollada por este sindicato y que ha tenido su primera plasmación en el recientemente firmado IV Acuerdo para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC).
En este sentido, y tomando como referencia la explotación de Salarios en el empleo principal de la EPA*, La Rioja cuenta con 96.200 asalariados a tiempo completo, de los que 17.700 tienen salarios inferiores a los 14.000 euros anuales (o 1.000 euros mensuales en 14 pagas). Es decir, sólo de partida, el IV AENC beneficiaría potencialmente a casi 18.000 trabajadores riojanos con jornada completa y salarios inferiores a los 1.000 euros mensuales.
A estos asalariados a jornada completa habría que añadir aquellos a jornada parcial cuyo salario de referencia equivalente a tiempo completo, con independencia de las horas que trabaje, es inferior a 1.000 euros. Sin embargo, las estadísticas actuales no permiten extraer esa cifra con rigor, puesto que no es posible saber si un salario es inferior a 1.000 euros porque su sueldo base equivalente lo es o porque trabaja pocas horas. De modo aproximativo, según los cálculos de UGT; cabe estimar que en torno a 12.000 asalariados y asalariadas en La Rioja perciben un salario equivalente a tiempo completo inferior a 1.000 euros.
Es decir, en total, podrían beneficiarse de la subida de los salarios mínimos de convenio a 14.000 euros que promueve el IV AENC a unos 30.000 trabajadores riojanos. Además, es una medida que va a beneficiar especialmente a las trabajadoras y a los trabajadores que desempeñan los puestos de trabajo peor remunerados, que son también los más precarios, y los que más han sufrido la devaluación salarial desde 2009. En definitiva, es una medida que ayudará a reducir las insoportables bolsas de pobreza que la crisis y las erróneas políticas aplicadas han generado en la clase trabajadora, y a reducir las desigualdades interpersonales, entre quienes menos ganan y quienes perciben los sueldos más elevados en las empresas.
Por otro lado, en el caso de La Rioja también puede tener un especial impacto corrector sobre Comunidades Autónomas del entorno, con mayor nivel salarial, como el caso de País Vasco y Navarra. En este sentido, con 1.712,12 euros de salario bruto medio mensual, los trabajadores a jornada completa de La Rioja se sitúan por debajo de la media (1.805,75) y en el décimo puesto por Comunidades. Así, están muy alejados de los 2.182 euros brutos mensuales de media que perciben nuestros vecinos vascos y los 2.016, de los navarros.
Igualmente, según los datos de Contabilidad Regional de España, publicados por el INE, La Rioja cuenta con un PIB per cápita de 26.044 euros por persona, frente a los 30.914 de Navarra y los 33.088 de País Vasco.
En definitiva, el aumento de salarios en esos territorios menos desarrollados y con niveles salariales relativamente más reducidos tiene un doble efecto positivo: primero, reduce las diferencias de capacidad de compra y de calidad de vida entre la población de diferentes zonas, aumentando la cohesión territorial; y segundo, sirve para impulsar el crecimiento en aquellas Comunidades con tejido industrial más frágil y con menores niveles retributivos, al ayudar al mantenimiento del consumo de las familias.