UGT y CCOO salieron a la calle para rechazar “la indecencia de empresas como Lear” y exigir empleo de calidad y el mantenimiento de nuestros servicios públicos

El 6 de octubre, Día del Trabajo Decente, se convirtió este año en una jornada para la confluencia de diversos frentes abiertos en torno al empleo, los servicios públicos y el Estado de Bienestar.

Por un lado, la presentación el mismo día del Expediente de Extinción de Empleo por parte de la empresa Lear invitaba a rechazar “la indecencia de empresas que deciden irse para buscar más beneficios sin importar a las familias que dejan en el paro”, aseguraba el secretario general de UGT de La Rioja, Javier Granda, al inicio de la manifestación que recorrió Logroño.

En este sentido, hizo un llamamiento a todos los trabajadores “para que peleen contra estas medidas adoptadas por las empresas y también por los gobiernos”. “Nuestro futuro está en juego”, advirtió “para que todos unidos salgamos mejor de la crisis”.

De igual modo, llamó la atención sobre la banca, “responsable de esta crisis y tiene la obligación de colaborar en la salida y no lo está haciendo, lo que está provocando el cierre de empresas y el aumento del desempleo”.

Por último, se realizó un llamamiento a la patronal para que “desbloquee la negociación colectiva, lo que impide que más de 27.000 trabajadores riojanos puedan actualizar sus salarios”.

Así, a la vista de todos estos elementos, los riojanos salieron a la calle para exigir trabajo, dignidad y el mantenimiento de los servicios públicos, al tiempo que recordaron que “el trabajo decente no es ningún privilegio”.